Cómo evitar llorar y el picor de ojos al cortar cebolla

Una de las cualidades más conocidas de la cebolla es su capacidad para hacernos llorar cuando la estamos trabajando en la cocina, desde el primer momento en el que comenzamos a trocearla. Actualmente existen diferentes variedades entre las que destaca por su calidad la cebolla dulce, cuyas propiedades pasan por estar prácticamente exenta de picor y reducir en gran medida este mal de la llorera al tratar con ella.

No obstante, la sabiduría popular nos aporta varias formas de pelear contra la cebolla en caso de ser picante y provocadora de lágrimas. El efecto causado en nuestros ojos es causado por la propia composición de la cebolla. Al cortarla o picarla, estamos rompiendo su cuerpo y conseguimos que diferentes moléculas de su composición se liberen. Algunas de esas moléculas provocan la irritación en los ojos y eso provoca que lloremos desconsoladamente.

Para evitarlo, una de las formas más habituales de cocinar con cebolla pasa por simplemente pelarla bien inicialmente y después realizarle un corte justo por la mitad con un cuchillo muy bien afilado. Bañar en agua durante unos segundos las dos partes de la cebolla y proceder a realizar el trabajo con ella.

Desde el blog LifeHacker nos proponen otra solución un poco más extrema: con un cuchillo bien afilado realizar un corte en forma de cono en la parte inferior de la cebolla, que es donde reside la mayor concentración de las sustancias que nos causan la irritación en los ojos. Ese trocito no se utilizará y el resto de la cebolla puede lavarse en agua para comenzar a trocearla.

Nos preguntamos si nuestros lectores han probado estos u otros trucos para evitar el picor de ojos. ¿En qué consisten? ¿Funcionaron realmente?

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